Pompeya, Campania: Visita el sitio arqueológico de esta ciudad antigua destruida por la erupción del Vesubio en el 79 d. C.
¿Estás listo para saber más sobre Pompeya? Aquí nuestras respuestas a las muchas preguntas sobre este fascinante sitio arqueológico. ¡Vamos, pregunta, adelante!
Dónde: Pompeya se encuentra en Campania, Italia, en las laderas del Vesubio, a menos de media hora de Nápoles.
Un poco de historia: Libros, películas, canciones y muchas otras cosas están basadas sobre Pompeya. El desastre inesperado que destruyó una ciudad entera ha siempre cautivado y solicitado la imaginación y la curiosidad de las personas que visitan este increíble museo a cielo abierto. ¿Por qué esta tragedia fue inesperada? Aunque si algunos años atrás hubo un terremoto en la zona que había dañado Pompeya, sus habitantes no se esperaban que la montaña que se representaba en los frescos murales como una zona fértil y exuberante y meta de caza se podría revelar en realidad en un volcán activo.
El Vesubio no era como lo vemos hoy en día, con un amplio y grande cráter, sino era solamente una montaña con una cima que sería derrumbada después de este trágico evento.
Al momento de la erupción, la reconstrucción de Pompeya estaba aún en curso. Los daños causados del precedente terremoto fueron consistentes y algunos de los ciudadanos más ricos habían ya vendido sus mansiones y se eran transferidos por miedo de otros posibles desastres naturales. Aunque si menos habitada que antes del terremoto, Pompeya, que tenía una superficie de 64 – 67 hectáreas (160 – 170 acros), era aún una ciudad rica de mansiones vacacionales romanas de alrededor 12.000 personas. Luego fue estimado que más o menos 2000 ciudadanos murieron a causa de la erupción. Los trabajos de construcción fueron llevados a cabo porque en la zona había iniciado la escasez de agua, una cosa bastante extraña para una ciudad que tenía muchos baños termales y agua corriente en las casas de los ricos. Sin el conocimiento de la población en esa época, esto era debido al volcán que cambiaba y dañaba el subsuelo con sus pequeños terremotos antes de la erupción.
Pompeya en pasado era una ciudad decorada de bellas villas /mansiones, un tipo de residencia vacacional para los romanos y un centro comercial muy importante, con muchos puestos donde poder hacer compras, comer y divertirse, templos para visitar y teatros donde disfrutar espectáculos al aire libre. Es absolutamente sorprendente que todo esto se haya acabado en pocas horas.
¿Cómo murieron estas personas?
El entero proceso de erupción duró dos días y la mayor parte de los pompeyanos fueron intoxicados por los ríos y por las cenizas del volcán, enterrados bajo la lluvia de piedras pómez, restos volcánicos y lapilli, que afrontaron la terrible y extrema temperatura elevada que los quemó vivos. El sitio fue luego completamente cubierto de metros y metros de restos volcánicos.
Los arqueólogos han identificado que la erupción sorprendió a algunas personas mientras dormían o realizaban actividades cotidianas, otras quedaron atrapadas bajo los edificios derrumbados, y muchos probaron a huir de algo tan terrible y desconocido. Los moldes de sus cuerpos o cuerpos de animales testimonian su último momento de vida, tomados no sólo con la boca abierta y llorando sino también rechinando los dientes a causa de la altra temperatura.
Cuándo : La fecha de aquél día siniestro citada en los libros es la mayoría de las veces equivocada. No era agosto sino el 24 de octubre del 79 d. C. Esto fue deducido de una inscripción sobre un muro del lugar y del análisis de las monedas que eran utilizadas en esa época. Es bastante fascinante cuanto Pompeya contando sí misma, en un modo que la convierte aún más real al visitante moderno. Por ejemplo, los frescos que decoran los edificios públicos y las casas nos cuentan la función de aquél lugar y las costumbres de sus patronos, los objetos cotidianos dejados y la comida o las joyas nos hablan del diferente estatuto social de los habitantes y nos transmiten también como estas personas tenían nuestros mismos miedos y esperanzas. Durante la fuga, muchos se llevaban sus objetos de valor o los escondían. Algunos tenían joyas que representaban a sus hijos o su gente más cercana y querida, algunos murieron mientras tenían en brazo a sus niños o en la cama porque eran ancianos y frágiles y no podían moverse. Villas, negocios, tiendas, baños públicos, teatros, la plaza principal, gimnasio, fábricas, café, tavernas e incluso un burdel nos dan bastantes detalles sobre su apropiada función y sobre los trajes de todo tipo de personas, desde los esclavos hasta los mercaderes y también hasta los miembros más privilegiados de la sociedad.
Plinio il Giovane, que veinticinco años después escribe en dos cartas sobre la muerte en Pompeya de su tío Plinio il Vecchio, es uno de los más importantes testigos de ese tiempo. Se encontraba en Capo Miseno, a una distancia de 60km de Pompeya (más o menos), y describe aquello que hoy es llamado con su mismo nombre : “erupción pliniana”.
El día antes de la erupción la tierra había iniciado a temblar. El mismo día a mediodía una enorme columna de casi quince kilómetros (12 millas) que se podía ver claramente desde lejos, compuesta de restos volcánicos y gas caliente fue disparada en la estratósfera. Por doce horas aquella especie de forma de pino marítimo gigantesco (como lo descrive Plinio) fue tenido en el aire por su misma fuerza, permitiendo a una gran parte de los habitantes de Pompeya y de las ciudades cercanas de poder escapar. Plinio il Giovane dijo que mientras las nubes oscurecían al sol muchos pensaban que esta sería estada la última y eterna noche sobre la tierra. Le gente era testigo de una nube oscura gigante que iba hacia ellos, rodeada de fuertes ruidos, luces y cargas eléctricas junto a la lluvia de piedra pómez y restos que iniciaban a caer sobre la ciudad y en las zonas cercanas. En pocas horas los techos de las casas se derrumbaron bajo el peso de este increíble temporal, el área estaba llena de humo y era oscuro, la luz del día desaparece, la gente aún adentro de la ciudad se escondía o buscaba un refugio.
Durante la noche el cercano puerto de Ercolano esperaba en vano ayuda, ya que las condiciones del mar agitado no permitieron ninguna fuga. Estas personas fueron sumergidas primero por el lodo o el barro y después por la oleada increíblemente veloz de las cenizas y gases tóxicos. El mismo destino tocaba a Pompeya. Cuando los ciudadanos se sintieron bastantes seguros para salir de sus coberturas, fueron golpeados por la potencia destructiva de las cenizas calientes, de gases ardientes y de las rocas hechas licuado que llegaban a una velocidad increíble y con un calor insoportable, oleadas que pusieron fin a la vida de las personas y del lugar.
Las consecuencias : Cuando los romanos y los sobrevivientes volvieron a ver que cosa había sucedido a Pompeya y Ercolano, estas ciudades parecían desaparecidas. El área que iban a encontrar estaba cubierto de metros y metros de restos volcánicos. En esa época y en los años siguientes se hicieron intentos para excavar estos lugares, pero ninguno lo hizo sistemáticamente y se comprendió al máximo cosa había abajo hasta el 1700, cuando, buscando la antigua ciudad de Stabiae, los arqueólogos devuelven a Pompeya la luz.
Hoy las piezas más interesante encontradas en Pompeya están expuestas en Mann (Museo Arqueológico Nacional de Nápoles). Obras como estatuas, bustos, frescos, objetos en plata y bronce y mosaicos, como el mosaico de Alessandro tomado de la Casa del Fauno de Pompeya, hacen la idea de una civilización vivaz y culturalmente activa. Están a la vista también las pinturas eróticas y las representaciones encontradas sobre muros o sobre pavimentos del burdel y de las termas de Pompeya.
Durante estos años de estudios, los arqueólogos han encontrado un modo de perseverar las numerosas formas de las víctimas de Pompeya encontradas bajo los escombros. Los moldes de estas personas que quisieron escapar de su destino fueron rellenadas en las partes vacías de los cuerpos vertiendo del yeso líquido, como un tipo de molde. El más conmovedor de estos moldes se encuentra en el Orto dei Fuggiaschi, donde la visión de sus cuerpos indefensos es simplemente desgarrador. Estas formas sin vida, incluidas las de los animales, que quedarán por siempre inmóviles, forman parte de una naturaleza cruel, dejando a los visitadores abrumados por la empatía de este triste destino, una experiencia que no se puede probar en ningún otro sitio arqueológico. Fueron inmortalizado para siempre y los detalles exteriores de sus ropas, joyas y aspecto no sólo son de gran importancia histórica sino que llegan a tocar nuestra alma…
Hoy: ¿Hay otros sitios que han sufrido el mismo destino fatal que Pompeya en la zona? ¿Estas áreas fueron completamente revelada? ¿Cosa se puede visitar hoy en Pompeya?
En cuanto a la primera pregunta, Pompeya ha compartido su trágico destino con Ercolano, Stabiae y Oplontis, cada una caracterizada de sitios arqueológicos propios e interesantes. Lo que diferencia Pompeya de las otras es la inmensidad de la ciudad así como los diversos tipos de edificios que se pueden ver. Estos sitios arqueológicos no fueron sacados completamente a la luz; nuevas y modernas ciudades fueron construidas sobre las precedentes, haciendo imposible sacar a la luz todos los lugares antiguos. Cada tanto hay nuevos hallazgos, también sobre algunos sitios actuales se pueden encontrar desviaciones del recorrido sugerido que podrían indicar que se están llevando a cabo ulteriores investigaciones sobre las ruinas ya visibles. Inútil decir que Pompeya es un sitio arqueológico incluso patrimonio de la UNESCO. (patrimonio de la Humanidad).
Para visitar Pompeya, es necesario considerar el hecho que se verá una entera ciudad, con todo lo que conlleva. Verás edificios públicos, comerciales y alojamientos privados. El Foro es la plaza principal, la Basílica monumental es el lugar donde se administraba la justicia, el templo de Apolo era uno de los templos religiosos, y al mismo tiempo hay muchas actividades comerciales, como panaderías, hostales, tabernas, bares y algunas oficinas como el despacho de un quirúrgico. Hay edificios que funcionaban como lugar de encuentro, como las termas proyectadas con diferentes habitaciones dedicadas a ciertas actividades, decoradas con paredes muy bonitas y adornadas. Habían teatros y anfiteatros que podían hospedar millones de personas para asistir a espectáculos como por ejemplo el combate de los gladiadores.
También muchas casas privadas fueron conservadas. Una de las más famosas, la Casa del Fauno, llamada así por la estatua del fauno danzante que decora el interior, es aquella que tenía los más lindos mosaicos. Este tipo de decoraciones, así como las habitaciones pintadas, columnas, fuentes, estatuas, bustos y todo eso que era necesario para embellecer una residencia privada e impresionar a los huéspedes, es un rasgo común en todos los edificios privados y públicos, como la Casa di Meneandro, La Casa dei Vettii, la Casa di Venere en un caracol y así sucesivamente. Estos edificios llevan su nombre, en la mayoría de los casos, desde las decoraciones o desde los artefactos encontrados en el interior o, en pocos casos, del posible dueño. Generalmente, las habitaciones estaban pintadas con colores vivaces y diseños que representaban la función del lugar, contando la historia de un mito o algo sobre los mismos habitantes que hoy hemos completamente perdido. Los colores usados en las decoraciones son verdaderamente impresionantes, como el famoso rojo pompeyano.
La mayor parte de los lugares se iluminan sobre los hábitos y los objetos usados en aquella época y nos da una idea de cuanto era crucial el aspecto de una residencia para los ciudadanos de Pompeya. Visitándolos, comprendemos también sus costumbres, como el burdel, que, cuando fue descubierto, escandalizó a los arqueólogos que a tal punto lo han tenido escondido por casi un siglo. El sitio o el lugar comprende no sólo de frescos eróticos sobre las paredes, sino grafitis célebres que representan clientes que elogiaban a las muchachas y muchachos que trabajaban en aquellas habitaciones e incluso mensajes de amor, que nos enseñan la dura vida de los trabajadores y el concepto de amor y sexo de aquella época.
Otra mención digna de observar son los hipnotizantes frescos de la así llamada Villa dei Misteri (Villa de los Misterios). Es proprio la representación que puedes haber visto en muchos libros de historia pero que no sabes de dónde venían: un gran conjunto de figuras de tamaño natural, donde está vestida y peinada una señora preparada para un cambio de culto. Su rostro es moderno y expresivo, su vestimenta y su peinado bien definidos y delicados que dan casi un sentido de “déjá- vu”.
Este es sólo un breve elenco de lo que Pompeya puede revelar a sus visitantes, hay muchos bellos tesoros y sorprendentes que necesitarás de girar con calma y pasar muchas horas e este sitio arqueológico. Si te estás aún preguntando como era la vida de los ricos en Pompeya, la Casa de Menandro es proprio eso que te sirve para despejar cualquier duda: baños privados, un patio placentero lleno de plantas aromáticas y paredes decoradas que te dejarán con la boca abierta. Parece que el dueño era pariente de Poppea, la mujer del emperador Nerón. ¡Nada mal como familia!
Cómo llegar: Equípate bien antes de llegar, el sitio es grande y tendrás mucho que caminar. Zapatos cómodos, crema solar, gorro y agua. No están permitidos los vendedores en el interior ni siquiera el flash de las máquinas fotográficas. El paseo puede ser irregular, por lo tanto no es adecuado para cochecito de bebé ni silla de rueda. Intenta visitarla durante las primeras horas de la mañana porque luego puede llegar a hacer bastante calor. Un audio-guía es una buena idea, un tour guiado hará la visita más eficaz e interesante. El tren de la circumvesuviana te lleva allí desde Nápoles. Como ya dicho anteriormente, este no es el único sitio arqueológico de la zona; también Ercolano, Stabia y Oplontis ofrecen mucho. En el sitio oficial, puedes controlar los horarios, descargar mapas, comprar los boletos y la información está en muchos idiomas: http://pompeiisites.org/
Hemos iniciado nuestra narración con la historia de Plinio el Giovane que estaba contando a un amigo el triste evento y la triste muerte de su tío, Plinio el Vecchio. ¿Qué le sucedió? Plinio el Vecchio era un escritor, filósofo y almirante romano que, a la petición de ayuda por parte de algunos amigos, no dudó en poner su flota a disposición de la gente en fuga de la erupción y de ir él mismo. Fue el primer rescate de civiles con medios militares de la historia, el primero y verdadero servicio civil de la historia. Lamentablemente él tampoco se salvó del humo tóxico del volcán y después murió. En esta tragedia se unen los destinos de una víctima ilustre con la gente común y hoy tenemos la posibilidad de ver todo esto muy de cerca, tan cerca que casi la distancia entre las víctimas del 79 d. C y la nuestra está completamente cancelada.